Muy BUENO Toñi . Cuando Algo se quiere de verdad la lucha es más fuerte para conseguir lo que más deseamos aún olvidando el peligro que se corre. ENHORABUENA. MERCHE GÓMEZ
¡Qué bonita, Toñi, tu contada, y qué sensibilidad, a flor de piel, a la hora de dar fe a través de tu voz de la existencia de esa niña huérfana, Cipriana, que solo tenía a la soledad como compañera de vida.
Eso, y la ilusión de poder llegar a tener algún día un pañuelo de colores que lucir en las fiestas del pueblo, alto tan sencillo para tantos y tan difícil de alcanzar para los que no tienen nada por haberles marcado el destino el camino de la orfandad.
Tanto luchó por hacer realidad su sueño que empleó la vida en ello, cuando una maldita ola quebró su existencia contra una roca.
Oyéndote, Toñi, da la sensación de que tú estabas allí dando fe de la existencia y final de esa niña huérfana que luchó hasta el final por hacer realidad su sueño.
Me resulta EMOCIONANTE vuestros comentarios y lo que habéis sentido al escucharme, me fortaleceis en la contada para seguir y seguir , como hacía Cipriana. Mil gracias y ABRAZOS a todos.
Precioso cuento que os da a conocer el trabajo tan duro de las mujeres mariscadoras gallegas y la persecucion de una ilusión. Tu forma de narrar llega muy hondo. Me ha gustado mucho.
Que lucha contra la marea.
ResponderEliminarToñi,que naturalidad al contar.
Muy BUENO Toñi . Cuando Algo se quiere de verdad la lucha es más fuerte para conseguir lo que más deseamos aún olvidando el peligro que se corre.
ResponderEliminarENHORABUENA.
MERCHE GÓMEZ
Pobrecita, y pensar que ésa es la lucha diaria de tanta gente... ¡y luego dicen que el marisco es caro!
ResponderEliminarTodas las mareas entrañan riesgos!!! Pero siempre hay que arriesgar si quieres conseguir algo.
ResponderEliminarToñi, entrañable tu contada, felicidades
El atreverse es importante. Muchas gracias Toñi por contarnos con tanto sentimiento este trágico relato.
ResponderEliminarEs maravilloso escucharte narrar con esa serenidad que transmites, a pesar del duro relato de D. Emilia.
ResponderEliminarCON QUÉ SERENIDAD Y TRANQUILIDAD LO HAS CONTADO. ME HA ENCANTADO LA NATURALIDAD DE ESTE TRAGICO RELATO.
ResponderEliminarMª lUISA
Toñi me gusta mucho tu cuento y la naturalidad con la que lo cuentas.
ResponderEliminarUn besazo.
¡Qué bonita, Toñi, tu contada, y qué sensibilidad, a flor de piel, a la hora de dar fe a través de tu voz de la existencia de esa niña huérfana, Cipriana, que solo tenía a la soledad como compañera de vida.
ResponderEliminarEso, y la ilusión de poder llegar a tener algún día un pañuelo de colores que lucir en las fiestas del pueblo, alto tan sencillo para tantos y tan difícil de alcanzar para los que no tienen nada por haberles marcado el destino el camino de la orfandad.
Tanto luchó por hacer realidad su sueño que empleó la vida en ello, cuando una maldita ola quebró su existencia contra una roca.
Oyéndote, Toñi, da la sensación de que tú estabas allí dando fe de la existencia y final de esa niña huérfana que luchó hasta el final por hacer realidad su sueño.
Me resulta EMOCIONANTE vuestros comentarios y lo que habéis sentido al escucharme, me fortaleceis en la contada para seguir y seguir , como hacía Cipriana.
ResponderEliminarMil gracias y ABRAZOS a todos.
Precioso cuento que os da a conocer el trabajo tan duro de las mujeres mariscadoras gallegas y la persecucion de una ilusión. Tu forma de narrar llega muy hondo. Me ha gustado mucho.
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