El cuento es precioso y ha quedado realzado por la forma de ser contado: muy natural, expresivo pero sin exageraciones, engancha hasta el final. Me ha encantado. Efectivamente la persona que lo cuenta hace mucho.
Queta me gusta mucho tu naturalidad contando está bonita historia de Emilia Pardo Bazán que se aparta de la tristeza, fatalidad y negativismo de muchos de sus cuentos. Enhorabuena
Muy bien por tu contada, Queta, pones de manifiesto el poder que ha tenido la religión a través del tiempo. Y de paso, dejas entrever esa sociedad cerrada, alimentada con los ingredientes del chismorreo que existió, existe y ahora nos sirven en bandejas programas de televisiones varias.
Claro, que entre el melifuo Leoncio y el apuesto Gonzalo, el amor, una vez más, sale triunfante para Beatriz, que tú tan bien expones en tu contada.
Resulta finalmente curioso que en ese mundo de berlinas y malandrines, la Virgen María haga acto de presencia, aunque solo sea en el imaginario de un hasta hace poco irreligioso hombre...
Me encanta tu maestría contando. Es un placer escucharte siempre.
ResponderEliminarEl cuento es precioso y ha quedado realzado por la forma de ser contado: muy natural, expresivo pero sin exageraciones, engancha hasta el final. Me ha encantado. Efectivamente la persona que lo cuenta hace mucho.
ResponderEliminarQueta me gusta mucho tu naturalidad contando está bonita historia de Emilia Pardo Bazán que se aparta de la tristeza, fatalidad y negativismo de muchos de sus cuentos. Enhorabuena
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ResponderEliminarMenos mal que la Virgen cumplió Muy bien contada esta interesante y divertida historia. Felicidades Queta.
ResponderEliminarMuy bien por tu contada, Queta, pones de manifiesto el poder que ha tenido la religión a través del tiempo. Y de paso, dejas entrever esa sociedad cerrada, alimentada con los ingredientes del chismorreo que existió, existe y ahora nos sirven en bandejas programas de televisiones varias.
ResponderEliminarClaro, que entre el melifuo Leoncio y el apuesto Gonzalo, el amor, una vez más, sale triunfante para Beatriz, que tú tan bien expones en tu contada.
Resulta finalmente curioso que en ese mundo de berlinas y malandrines, la Virgen María haga acto de presencia, aunque solo sea en el imaginario de un hasta hace poco irreligioso hombre...
Muy bueno Queta,todas las religiones son buenas,me ha encantado el final.
ResponderEliminarMuy bueno Queta,todas las religiones son buenas, me ha encantado el final y como siempre lo bien que cuentas.
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